Presentación en el Festejo del Bicentenario argentino en
Av. RIVADAVIA y 9 DE JULIO, en el espacio ECUNHI.
22, 23, 24 y 25 de Mayo de 2010


Grupo TRIADA TEATRO, de los directores Fernando Blanco y Dominique Cuvelier, en asociación con el espacio ECUNHI, presenta.

AUSENCIA y REENCUENTRO, dos episodios performáticos articulados sobre la mirada de un amor atravesado por la muerte.
La transcendencia de un vínculo en las dimensiones del tiempo.
Un viaje cíclico e infinito de vida-muerte-vida.

El equipo TRIADA TEATRO concibe un teatro que implica un acción de auto-proyección, propuesta solo consentida desde un “vaciamiento”, desde la extirpación de la auto-censura apoyándonos en todas aquellas herramientas que a nuestro alcance jerarquizan la memoria, y que realza la audacia de haber empujado ciertas limites.

Las obras, AUSENCIA y REENCUENTRO, incorporan diferentes estadios, conceptos y procesos que involucran a las sensaciones, a las percepciones, fundadas en la agudeza de una mirada sobre la condición del hombre en el universo actual, buscando que nuestro ser-estar se constituya en un acto penetrante a través del cual, se insinúe nuestra identidad, nuestra libertad.
El cuerpo hablante es caja de resonancia y a la vez, el genuino garante, quien resguarda lo vivido con intensidad tanto como el que esta por gestarse, lo que será dado a crearse, lo que sabemos, vendrá.

REENCUENTRO: 19.50 HS AUSENCIA: 20.45 Hs

Asistente de Producción: Mariel Rodrigo
Coordinación Técnica: Rodrigo Pérez Varas
Interpretación actoral: Fernando Blanco, Carla Llopis
Acróbatas: Nasha Ayélen Cuello, Santiago Pérez Varas
Música Original (Encuentro): Vicente Graziano
Interpretación Musical: Vicente Graziano, Alejandro Bisceglia
Fotografía y montaje visual: Dominique Cuvelier
Puesta en escena: Fernando Blanco
Directores: Fernando Blanco, Dominique Cuvelier

Agradecemos a Guillermo Parodi, por su profesionalismo, presencia y dedicación, en la concepción de nuestra participación en ese evento.














ELLA

Guerras sin época, amanecen los sueños de la milenaria injusticia
Gritos progenitores parieron deseos, tambores, mentiras
Lleno de vida mi carne sin sangre
El color en olas invade mi alma
Suspendido en paréntesis violento, renace el tiempo del recorrido
Cierro los ojos, abrazo tu soledad memoria ardiente
Saboreo tu aliento tormenta de suspiros

Desenvaina la soledad su presencia penetrante
Nuestros cuerpos entrelazados forjan el recuerdo de los dioses
Sublimes redes sostienen el placer de respirar nuestras vidas
Voces, venas suaves gritos de placer callan la calle
Animal de sangre negra tu soberbia fue verdugo
Mi cuerpo vomito fantasmas en el crepúsculo

Volvimos, desde el abismo sobrevivió el amor que enciende el nuevo aire,
Una aventura desaparecida, narrada así nacemos
Los gestos son libres de existir
Apenas quietos, emitimos sonidos en recuerdo de la luna y el sol

Materia, espacio, perfecto tiempo.

EL

No hay despedazada luna capaz de describir
Como este desierto, íntimo limbo de los seres
Soberbio viaje desde el silencio al amor
Y vuelta al silencio
La libertad y la mentira resultaron ser
Grandes camaradas
Con sus peinados rojos
Y su significado volátil

El recuerdo de tu cuerpo es fuerte pero mínimo, pequeño,
Su peso es una melodía, imperceptible.
Mi brazo se agiganta en la cintura de tu vuelo
Y crece otra parte a la vieja muerte que
Cada mil años vuelve a ver pasar al amor
Por su jardín de misterios y miserias.

Y ya no cabe razón ni duda posible o necesaria,
La pregunta fundamental también
Lejos de la vida, lejos de la muerte
Se ha ido más allá que acá.